


Cae en el encanto, no en la trampa...
estafas que esquivar en Estambul
Estambul es un lugar que te atrapa desde el primer minuto. La mezcla de culturas, los sabores, los colores, los gatos callejeros que se adueñan de las plazas… No hay duda de que es una ciudad con alma
Y lo mejor: si vas con nosotras, lo vas a disfrutar acompañad@, segura y sin preocupaciones. Pero como toda gran capital turística, hay quien intenta sacar partido del viajero despistado, sobre todo si viaja por libre. No es para alarmarse, ni mucho menos: Estambul es segura y hospitalaria, pero conocer estos truquillos típicos te ayudará a moverte con más confianza, incluso en tu tiempo libre.
Así que aquí van algunas estafas comunes (pero evitables) que existen en la ciudad, para que vayas un pasito por delante
El limpiabotas y el "cepillo perdido" 👞
Vas caminando tranquilamente y ves cómo un limpiabotas deja caer su cepillo “por accidente”. Lo recoges, se lo das, y él —agradecido— te ofrece limpiarte los zapatos gratis. Todo parece un gesto amable, pero al final del servicio, te pedirá una propina y puede insistir bastante si no le das nada.
💡 Consejo: si ves que a alguien se le cae algo cerca de ti, no sientas que estás obligad@ a intervenir. Y si empieza a ofrecer un servicio que no has pedido, simplemente di “no, gracias” y continúa tu camino.
El bar inesperado (y la cuenta desorbitada) 🍸
Hay quien se acerca con mucha simpatía —a veces incluso en español o inglés perfecto— y te propone tomar algo en un sitio “auténtico”, fuera de lo turístico. Puede parecer una buena idea si estás explorando la ciudad por tu cuenta, pero algunos de esos lugares están preparados para cobrar precios abusivos a quienes entran de forma casual.
Suele ocurrir en bares sin carta visible, donde los precios no se dicen de antemano. Al final, tras un par de consumiciones normales, te entregan una cuenta exagerada. Y aunque no siempre ocurre, puede haber presión para que pagues sin rechistar.
💡 Truco tranquilo: si alguien que acabas de conocer te propone un bar del que no tienes referencia, es mejor declinar con cortesía. Opta por lugares recomendados o revisados, o simplemente sugiere tú el sitio. En Estambul hay montones de bares auténticos y geniales… pero mejor ir por decisión propia.
Taxis sin taxímetro (y rutas con rodeos) 🚕
Aunque hay muchos taxistas honestos en Estambul, también existen casos en los que el conductor decide no poner el taxímetro, o te da un rodeo innecesario para inflar el precio. En otras ocasiones, pueden decir que el taxímetro está roto o entregarte cambio con billetes falsos.
💡 Consejo: siempre que tomes un taxi por tu cuenta, asegúrate de que el taxímetro esté encendido desde el principio. También puedes usar aplicaciones como BiTaksi o Uber, muy populares en Estambul, que te dan un precio estimado y más control del trayecto.
La invitación al té con segundas intenciones ☕
Una persona se acerca de forma amable, entabla conversación y propone ir a tomar un té. Puede parecer un gesto inocente o incluso una oportunidad de conocer a alguien local, pero en ocasiones, esta invitación termina en lugares donde te cobran más de lo normal, o donde se espera que pagues por todo sin haberlo acordado.
💡 Consejo: siempre es bonito conectar con otras personas durante un viaje, pero es importante estar atenta a situaciones que se den demasiado rápido o que parezcan fuera de contexto. Si te sientes incómoda o no te cuadra la situación, está bien decir que no.
El perfume, la chaqueta… y el despiste 💨
En algunas zonas muy transitadas, especialmente cerca de mercados o en avenidas muy turísticas, hay quienes se acercan con la excusa de ofrecerte probar un perfume, una crema o incluso ayudarte a ponerte una chaqueta «de diseño» como si estuvieras en una tienda. Lo hacen de forma muy rápida, amistosa y con mucha charla.
El objetivo no siempre es venderte el producto. A veces, mientras estás distraíd@ con el spray, el olor o probándote algo, otro cómplice se acerca y aprovecha para robarte discretamente el móvil, la cartera o algo del bolso o la mochila.
Con confianza y tranquilidad
Estas situaciones no son lo habitual ni deben quitarte la ilusión de conocer Estambul. Al contrario: conocerlas de antemano te da más libertad y tranquilidad para disfrutar a tu ritmo.
La ciudad es vibrante, hospitalaria y está llena de personas maravillosas. Y lo mejor: tú no estarás sola, porque formas parte de un tour en el que te vamos a acompañar paso a paso. Aun así, conocer este tipo de situaciones es una herramienta más para moverte con seguridad, sobre todo si decides hacer alguna escapada por tu cuenta o pasar tiempo libre explorando.